Instrumentos del Mundo
Integrantes:
2° D
- Aranza Paola Perez Villanueva
- Silvia Samantha Ruiz Leon
- Claudia Josell Torres Sanchez
- Daniela Berenice Silva Roldan
- Brisa Celeste Marquez Gonzalez
Continente OCEANIA
Instrumento:
El DIDGERIDOO
El didgeridoo, es un instrumento
de viento (aerófono), ancestral utilizado por los aborígenes de Australia.
Básicamente es un tubo de madera, el cual se hace sonar al hacer vibrar los
labios en el interior. Se supone que tiene unos 2.000 años de existencia, de
acuerdo con la datación de algunas pinturas rupestres en las que aparece el
instrumento, aunque los propios aborígenes le dan una antigüedad de hasta
40.000 años. El término didgeridoo no es de procedencia aborigen; es el
que le dieron los europeos en sus primeras visitas a la isla. En las decenas de
dialectos aborígenes se tiene una palabra distinta para designar a este
instrumento, como por ejemplo yidaki, Maluku, etc. El didgeridoo
está estrechamente ligado a la existencia espiritual de los aborígenes. Su
principal función es la de acompañar un baile y a un cantante, sirviendo como
instrumento de acompañamiento, así como marcando el tiempo para el ritmo de las
canciones.
El árbol del que normalmente se
construye un yidaki, es el “Stringy bark” (eucaliptus tetradonta) o
"Gadayka" (en lengua Yolngu del noreste de Tierra de Arnhem),
agujereado naturalmente por las termitas, que se comen la parte central del
tronco. Otros árboles que también se utilizan en el noreste de Tierra de Arnhem
para construir yidaki son el “Woolybut” y “Bloodwoods”. Otros tipos de
bloodwoods y diferentes tipos de madera se utilizan en otras regiones de
Australia, incluso en las que el didjeridu no es tradicional. Los didjeridus
pueden ser cortados a lo largo de todo el año. (Durante la época húmeda, la
madera estará más blanda y mojada, y durante la estación seca más dura y
compacta). Existen muchos tipos, así como procesos rítmicos, según los clanes.
En el Noreste de Tierra de Arnhem, los yidaki tienden a ser más largos, por lo
que la nota será más grave, cuanto más al oeste nos vayamos, más cortos y más
agudos serán los yidaki. En el oeste de Tierra de Arnhem el yidaki se conoce
como "Mago". El yidaki tiene su propio lenguaje, en el que la lengua
cumple el papel más importante a la hora de transformar el aire en sonidos. Juega
un papel muy importante en las ceremonias de los hombres, pero también es usado
como instrumento popular para el divertimento de niños y mujeres. Las canciones
pueden dividirse entre formales e informales.
El didgeridoo se ha vuelto
medianamente conocido como instrumento en la música popular, desde que la banda
inglesa Jamiroquai (de jazz) incluyera en sus primeros discos,
participaciones de didgeridoo (en canciones como When You Gonna
Learn? o Journey To Arnhemland), a cargo de Wallis Buchanan.
ORIGENES:
El origen del
didgeridoo:
Hay una leyenda del origen del didgeridoo:" Al principio, todo era frío y oscuro. Bur Buk Boon iba preparar las maderas para el fuego para traer la protección del calor y la luz a su familia. Bur Buk Boon puso la madera en el fuego cuando notó que un leño estaba vacío y una familia de termitas estaba royendo la madera blanda en el centro del leño. Para no dañar a las termitas, Bur Buk Boon llevó el leño vacío a su boca y comenzó a soplar. Las termitas fueron proyectadas hacia el cielo, y formaron las estrellas e iluminaron el paisaje. Y por primera vez el sonido del didgeridoo bendecía la Madre Tierra, protegiéndola y protegiendo a todos los espíritus, con este sonido vibrante para la eternidad.
Hay una leyenda del origen del didgeridoo:" Al principio, todo era frío y oscuro. Bur Buk Boon iba preparar las maderas para el fuego para traer la protección del calor y la luz a su familia. Bur Buk Boon puso la madera en el fuego cuando notó que un leño estaba vacío y una familia de termitas estaba royendo la madera blanda en el centro del leño. Para no dañar a las termitas, Bur Buk Boon llevó el leño vacío a su boca y comenzó a soplar. Las termitas fueron proyectadas hacia el cielo, y formaron las estrellas e iluminaron el paisaje. Y por primera vez el sonido del didgeridoo bendecía la Madre Tierra, protegiéndola y protegiendo a todos los espíritus, con este sonido vibrante para la eternidad.
Lo utilizaron
como un instrumento de comunicación:
El didgeridoo es
un medio de comunicación. La extraordinaria memoria de los aborígenes les
permite tocar siempre la misma melodía. Pero es sólo un pequeño elemento de su
cultura, mientras que en occidente se ha enfocado únicamente como instrumento
musical.
En sus orígenes,
el didgeridoo fue creado a partir de troncos de árboles, principalmente
eucaliptos, con su interior roído por la acción de las termitas. Al limpiar el
tronco en cuestión se obtiene un tubo largo que se hace sonar haciendo vibrar
los labios en uno de sus extremos. Esta vibración, al ser amplificada por las
paredes del tubo, genera su fantástico sonido. Es posible modular la vibración
obtenida, moviendo los labios y la lengua, o sumando a la vibración sonidos
surgidos de la garganta.
Un didgeridoo,
usualmente, mide entre 6 y 12,5 cm de diámetro, y su largo puede variar desde
aproximadamente 80 centímetros hasta dos metros o más. El largo del instrumento
determina la gravedad de su sonido (mientras más largo más grave suena).
Algunos presentan un ensanchamiento en su boca inferior, semejante a una
trompeta. Muchas veces, la boca superior, por la cual se sopla, presenta una
cubierta de cera de abejas para prevenir la irritación de los labios a causa
del roce.
Una de sus
particularidades es que se puede tocar durante un tiempo ilimitado mediante una
técnica denominada respiración circular, que consiste en mantener continuamente
una cierta presión de aire en la boca, inhalando aire por las fosas nasales.
Las connotaciones arcaicas y el sonido característico del didgeridoo lo convierten en un instrumento óptimo para la musicoterapia, tanto para el que toca que puede utilizarlo como instrumento para guiar sus meditaciones, al tener que observar constantemente el sistema respiratorio, como para el que escucha, y pueden inducir a estados de relajación profunda
CARACTERISTICAS:
El didgeridoo es
una trompeta natural, de forma recta, sin la boquilla, utilizada por los
aborígenes australianos del norte. Su nombre es probablemente de origen
europeo. Existen 40 nombres aborígenes diferentes para este instrumento. Se
hace con una rama del eucalipto cavada por las termitas, y desprovista de su
corteza. Los golpes ágiles y exactos de la lengua, el extraordinario control de
la respiración, la manera perfecta de presionar los labios en el tubo y la
excelente memoria musical son ciertamente los atributos que tiene el músico. El
didgeridoo transmite una gran cantidad de sentimientos: la melancolía, la
potencia inexorable, despreocupación jovial, todos los sentimientos son comunicados
con gran destreza a los cantantes, a los bailarines y a la gente.
SONIDO:
Se produce
mediante vibraciones y por lo que se cataloga como membranofono.
MATERIALES:
El didgeridoo
esta conformado por troncos muertos de árboles como eucaliptos y termitas.
Mediante una
técnica especial:
De respiración (respiración circular)
se puede hacer sonar el instrumento de manera continuada sin pausas para
respirar.
CATEGORIA:
Aerófono
VIDEOS:
Instrumento:
LA BRAMADERA
Distribución y tipos
Más allá de los tiempos prehistóricos,
hay que destacar el conocimiento y uso de la bramadera por griegos y romanos en
diferentes ritos religiosos. En tiempos más recientes, hay que referirse a
poblaciones aborígenes de Australia, Nueva Guinea, Brasil, sur de África y
América del Norte, principalmente. Pero hay registros de su uso por todas
partes, como en América del Sur y Central y en Europa. En España se ha usado en
las diferentes regiones, aunque su uso, perdido el carácter mágico-religioso de
las culturas primitivas, aparece reducido a lo lúdico y en algunos casos a
instrumento de pastores para asustar a diversos animales.
Los diseños de cada época y área tienen sus peculiaridades, aunque
predomina el modelo ya optimizado en la prehistoria, fusiforme, con o sin una
pequeña cabeza donde se localiza el orificio de amarre de la cuerda.
Bramaderas australianas
Las bramaderas aborígenes australianas
son las más significativas, así como los rituales en que se emplean son los
mejor informados. Se las llama en lengua aborigen Churingas o Tjurungas, y en
lengua anglosajona se ha popularizado el ya citado nombre de Bull roarer. Con
frecuencia van decoradas por una cara o por las dos, y los diseños son
geométricos y de simbología tribal, aunque también pueden ser exclusivamente
personales. Su sonido se asocia a lo sobrenatural y se emplean en los ritos de
iniciación de los varones, estando prohibida su contemplación o uso a los no
iniciados (mujeres y niños). Cuando tiene lugar un ritual, su sonido advierte a
los no iniciados que deben abandonar la zona sagrada en que éste tiene lugar.
El "bull roarer" australiano se hace de "muga"(acacia
aneura), de madera dura y compacta de color rojizo, más resistente y pesada
incluso que el ébano. Esta madera, por sus buenas características de
resonancia, se emplea para todo tipo de instrumentos musicales aborígenes, e
incluso, por su elasticidad, para la fabricación de arcos. La cuerda suele ser
de cabello humano o pelos de opossum.
En cuanto a las dimensiones de las bramaderas, hay que decir que
son muy variables, desde algo menos de 10 cm hasta más de un pié de longitud,
variando el sonido que producen según el tamaño. Las más pequeñas dan un sonido
suave y más agudo, mientras que las grandes producen un sonido grave y
profundo.
Finalmente hay que decir que el uso de bramaderas se ha incorporado, como
instrumento musical, a algunas composiciones modernas, persiguiendo el efecto
especial de su sonoridad, e incluso se ha sintetizado electrónicamente.
ORIGENES:
Origen
Aparecen por primera vez en los
registros arqueológicos del Paleolítico Superior, junto a otros objetos de
configuración semejante con los que a veces se las ha confundido, como son los
colgantes. Las bramaderas prehistóricas están realizadas en lámina de hueso,
escindida de una costilla de animal, y son extraordinariamente delgadas y de
sección trasversal muy aplanada, tendiendo a lo plano convexo. Su diseño es
generalmente fusiforme u ovalado y siempre llevan una perforación en un extremo,
a veces en una cabezuela o botón destacado de la pieza.
Su nombre sugiere con bastante precisión el sonido que hacen al girar. Se
las conoce también por otros nombres, como zumbadores, que resulta más
impreciso en cuanto a la identificación sonora, o como rombos, denominación
francesa (rhombe), aludiendo también de manera imprecisa a su forma, ya
que existiendo diversos diseños, el rómbico, elongado o no, no es el más
frecuente, sino el fusiforme. En inglés se ha difundido mucho el nombre de "bull
roarer" (bramador de toro), pretendiendo precisar más aún la sonoridad.
Churinga es el nombre empleado para designar los artefactos de este tipo usados
de manera significativa por los aborígenes australianos, aunque también se
emplea para designar otros objetos diferentes, realizados en piedra o madera y
de forma general más ancha u ovoide y mayor tamaño, no aerófonos, conteniendo
símbolos totémicos y diferente información esquemática de carácter sagrado para
el clan.
Se le han dado también otros nombres, como el de "palo zumbador" en Mesoamérica.
Se le han dado también otros nombres, como el de "palo zumbador" en Mesoamérica.
Nos gusta sobre todas la denominación
de bramaderas o bramadoras, ya que dentro de su precisión identificativa
sonora, deja un amplio margen a las variaciones en sonido que el instrumento
puede adoptar en función de su diseño. El bramido del toro es bastante
aproximado a su sonido. Algo menos grave es el bramido del mar o del viento
fuerte, que también se dan en los ejemplares de diseño más pequeño.
Identificación
La bramadera es una plaqueta alargada
de madera o hueso, y en ocasiones metal, sujeta por una perforación en un
extremo a una cuerda larga, por medio de la cual se voltea a la manera de una
honda, haciéndola producir un sonido característico que ha sido interpretado en
las culturas primitivas como de carácter sobrenatural o sagrado, y empleado
generalmente en los rituales de iniciación.
SONIDO:
El poder del sonido
En todas las religiones se atribuye al
sonido un poder sagrado, bien en forma de palabra como en la cristiana (al
principio era el verbo, y el verbo estaba con Dios, y el verbo era Dios) o en
forma de expresiones verbales o mantras, como en la hindú, de los cuales el más
simple y a la vez el primordial, origen de todo, es el OM, cuya vibración
profunda es interpretada como el sonido mismo de la creación. En otras
religiones, como las chamánicas asíaticas o americanas, diversos
instrumentos, pero sobre todo el tambor, con su ritmo grave y repetitivo,
tienen el poder de ser vehículo o transportar al chamán al mundo de los
espíritus por medio del trance. Estos instrumentos cobran así un valor sagrado
y son contemplados como los portadores de la voz de los espíritus que se
comunican con el hombre.
Desde nuestra perspectiva racionalista
occidental, este fenómeno lo interpretamos en el sentido de que determinados
sonidos y ritmos repetitivos son capaces, asociados a otros agentes, de
provocar estados alterados o potenciados de conciencia, posibilitando la
entrada en trance de personas especialmente preparadas, que pasan así a niveles
de percepción más profundos, a los contenidos intuitivos del inconsciente y la
visión arquetípica de lo real. Evidentemente, ello se articula con contextos
culturales que incluyen una visión sagrada de la existencia, no materialista ni
racionalista a ultranza.
Uno de estos instrumentos sagrados o mágicos es la bramadera, empleada ya
en la religión paleolítica, en los rituales de las cuevas con pinturas.
VIDEOS: